7 de octubre de 2012

Confesión 2.

4-Oct-12

Sé que no debo perder la esperanza, que algún día volverás a mi y todo seguirá como hace unos meses, como si nada hubiera pasado, como si no me hubieras dejado con el corazón destrozado. Te sigo echando de menos y te sigo queriendo, para qué voy a negarlo, esa es la verdad, la única verdad. He intentado engañarme a mi misma creyendo que no, pero no puedo, estoy harta de intentar aparentar, de intentar que no se note, de intentar olvidarme de ti sin éxito alguno, y sobretodo, estoy harta de ti. Harta de que me mires de reojo y no me hables, harta de que cuando hablo en clase ni me mires cuando a los demás les miras, harta de que pases de mi. Pero tú y yo sabemos que no puedes evitar mirarme, es como un instinto, siempre miras a la persona que quieres o a la que has querido en algún momento de tu vida. También sabemos que no me has olvidado, no sé cómo lo sé, lo presiento. Pero, ¿sabes qué? A partir de ahora pasaré de ti, te eliminaré de mi mente, porque ya no puedo más con este dolor que me atraviesa el pecho cada vez que te veo. Me rindo de intentar algo que tú no quieres. Así que paso, haz lo que te de la gana, no me importa.
A partir de ahora, dejaré de sufrir y lo cambiaré por felicidad y alegría. El sufrimiento te lo dejaré a ti, te toca.
Te voy a decir algo más, no creo que encuentres a alguien que te quiera como lo he hecho yo. Así que, buena suerte intentándolo.
Te quier...NO ESPERA, me eres indifierente (o eso intentaré, no creo que lo consiga...).

Confesión 1.

21-Sep-12

Me encantaría volver al pasado y poder parar el tiempo en los momentos en los que he sido más feliz. Y da la casualidad, de que la mayoría de esos momentos han sido a tu lado, contigo. Tu mera presencia  era lo único que necesitaba para ser feliz. Recuerdo todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos. Parece increíble que después de tantos meses, todavía me siga acordando de todas las conversaciones que solíamos tener y de que todavía siga sintiendo algo por ti. Recuerdo cada hora, cada minutos y cada segundo, siempre decíamos que queríamos estar juntos más tiempo, no teníamos suficiente con el poco tiempo en el que disfrutábamos de la compañía del otro, siempre intentaba apurar hasta el último segundo contigo, aunque eso conllevase llegar tarde a mi casa, cosa que pasaba siempre.Recuerdo que dijimos varias veces fugarnos juntos, ahora veo porqué no querías llevarlo a cabo y lo estúpida que fui. Pero no puedo hacer nada, son cosas que se dicen cuando se está enamorado. Y verdaderamente, yo estaba locamente enamorada de ti. Cuando decía 'para siempre', lo decía completamente en serio, porque lo sentía y no porque es lo que se dicen la mayoría de las parejas.
Ni siquiera sé porqué estoy escribiendo esto, bueno, sí que lo sé. Necesito desahogarme, necesito sacar todo lo que llevo dentro, necesito gritarlo, necesito decir/escribir que te echo de menos y siempre lo haré, porque te quise, te quiero y te querré. Pero verdaderamente, solo necesito una cosa, o mejor dicho, persona. TE NECESITO A TI.

23 de septiembre de 2012

Solo lo parecía...

- Parecía que sí te quería... 
+ Sí, era bueno fingiendo, yo también llegué a creerlo.

20 de septiembre de 2012

Sí, todavía te quiero...

Por muchos meses que pasen te seguiré queriendo, puede que no con la misma intensidad en que lo hacía antes, pero lo seguiré haciendo. ¿Sabes por qué? Porque todavía me importas, todavía siento hacia ti ese sentimiento al que llaman 'amor'. Fuiste lo más importante que tuve en ese corto, pero intenso periodo, y eso no es fácil de olvidar. He estado con varios, pero lo que tuvimos nosotros dos fue algo especial. Nos conocimos, empezamos a hablar y, al cabo de un par de meses, acabamos sintiendo algo más que amistad. Fuiste la primera persona a la quise y acabé amando tanto como para fugarme contigo, cosa que dijimos unas cuantas veces, pero no nos atrevimos a hacerlo.
Y ahora, estamos en un nuevo curso, con nuevos compañeros de clase y, por suerte, desgracia o destino, como quieras llamarlo, estamos en la misma clase. Más concretamente, tú sentado en la mesa de delante y yo en la de atrás. No es que me hables mucho, casi nada la verdad, pero me miras, bastante. No soporto que me mires tanto y no me hables, en serio. No se me da bien interpretar las miradas de la gente, ojalá supiera, así podría interpretar la tuya. Es un misterio. Todo en ti es un misterio. Ahora vas diciendo de que el amor es una ilusión que de tanto imaginarlo te lo acabas creyendo y reaccionas según los cánones que la sociedad impone. Y ahora pregunto yo: ¿lo que sentiste por mi fue real o imaginación tuya? Quiero creer que fue real, no quiero rayarme como tantos días he hecho. Es más, ¿sabes lo que creo? Creo que todavía sigues sintiendo algo por mi y que para distraer a la gente o a ti, dices esas cosas, para intentar convencerte a ti mismo de que lo que sientes hacia mi no es más que los restos que sentiste y que crees no sentir ya por mi. Pero sabes que no puedes, porque, a pesar de todo, sigues queriéndome. Recuerdas todos esos días en los que estábamos juntos, en tu casa, en la mía, en un parque, en el bar, con amigos o los dos solos. Recuerdas todas las palabras que nos decíamos. Seguramente, seguirás teniendo las cartas que te di y que leerás varias veces. Y, también, verás las pocas fotos que tenemos de los dos y recordarás ese momento en el que las hicimos.
Esos, son momentos que siempre estarán en nuestro corazón. Porque, cada vez que amas de verdad a alguien, se te queda grabado en el corazón.
Es prácticamente imposible que leas esto (puesto que no sabes que escribo aquí, ni te lo he pasado ni pasaré), pero, si alguien lo lee y pasa por algo parecido, en plan de querer a alguien, pensar que también le gustas, díselo, porque quizá, esa persona pueda darte algunos de los momentos más felices de tu vida.

4 de agosto de 2012

El diario de Noa.

- ¿Te quedarás conmigo? 
+ ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo? 
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuándo soy un maldito arrogante y yo te digo cuándo das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga. 
+ ¿Entonces qué? 
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, tú y yo, todos los días. ¿Harías algo por mí? Por favor imagina tu vida dentro de 30 o 40 años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil. 
+ ¿A qué vía te refieres? No hay ninguna fácil, haga lo que haga alguien acabará sufriendo. 
- ¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren, ¿tú qué quieres? 
+ No es tan sencillo.







Te lo mereces todo.

Te mereces que te quiera y que no deje de hacerlo; nunca. Te mereces que te abrace, que te acaricie. Te mereces cada lágrima y cada sonrisa. Te mereces todo lo que te doy y lo que no; que te haga feliz. Te mereces que te bese cada hora; cada minuto… Tal vez esto no dure para siempre, pero siempre estaré a tu lado de la mejor manera posible. 

9 de julio de 2012

Su recuerdo siempre perdurará.

Lo que voy a poner ahora lo escribí hace algunos meses, exactamente hace 3 meses, cuando me encontraba fatal de ánimo, de fuerza, no tenía ganas de comer ni de salir de mi casa. Me pasé una semana entera llorando cuando llegaba a casa y entraba en mi habitación... Pero, gracias a toda la gente que me rodea y que me apoya, logré superarlo y "pasar de él". Bueno, ahí va:


¿Hay que pagar un impuesto para ser feliz? Porque lo pagaría con muchísimos gusto. Ser feliz con él, para siempre. Porque ahora, dos días después, siento que sin él no puedo hacer nada, el deseo de llorar es irremediable. Saber que nada volverá a ser como antes, que no podré volver a besar esos labios que me vuelven loca, tocar ese cuerpo que hace que pierda el control. Lo peor de todo, es que le veré todos los días en el colegio, en los pasillos, esos pasillos en los que hablábamos, nos besábamos y nos regañaban por estar excesivamente cerca. Antes, con él, los días se me pasaban rápidos, me acostaba con ganas de verle y de tenerle, sabiendo que al día siguiente le volvería a ver y levantarme todos los días feliz por ir al colegio, porque sabía que él estaría allí, esperándome en la puerta de mi clase para decirme "buenos días bella princesa. No sabe cuánto la amo" y después darme un beso en los labios de esos que quieres que no acaben nunca y quedarte así por siempre. Me encantaba llegar allí y verle apoyado en la pared, mirándome cómo subía por las escaleras y saber que él era mío, podía abrazarle y amarle cuanto quisiese.
Pero ahora todo ha cambiado.
¿Dónde se ha quedado el "forever and always" que me decías tanto? ¿Eh, dónde? Si se dice para siempre es para siempre, joder. Decir "para siempre" no significa hoy te quiero, mañana te olvido. No, decir para siempre es estar al lado de una persona pase lo que pase, se caiga el cielo o haga un sol espléndido, es estar en los mejores días y en los peores también. Porque, decir para siempre es pensar que vas a pasar con esa persona todos los días del año, con sus semanas y sus meses, y no todos serán fantásticos y maravillosos, pero los habrá, por supuesto que sí. ¿Y cuando decías que no querías hacerme daño? ¿Y todos los "te quiero" y "te amo" que me has dicho? ¿Los decías porque lo sentías de verdad o solamente por cumplir? Todo, absolutamente todo l que te dije lo sentía y además, de verdad, nunca había querido y amado tanto a una persona que lo conocía desde hacía menos de un año y que encima, no había hablado con él meses después de empezar el curso.
Lo único que espero es que no se aleje de mí, que sigamos como empezamos en un principio, a hablar hasta altas horas de la madrugada, despedirnos más de 5 veces y no querer hacerlo porque éramos felices así, hablar de cualquier tema, y si hay suerte, que vuelva a quererme...


Cabe decir, que al final no conseguí lo del último párrafo, hablamos pero casi nada, no como antes. Ya he pasado página y ahora estoy con una persona maravillosa y a la cual quiero mucho. Pero, aunque ahora yo esté con otro, no le he olvidado, ha formado parte de mi vida y de mi corazón y no soy de las que olvidan rápidamente y lo único que quiero es que sea feliz. Y él... bueno, él sigue como antes de estar conmigo, frío. Según él, no es romántico ni se le da bien el amor, pero puede decir lo que quiera, sé que cuando quiere puede llegar a ser el chico más romántico del mundo, y en cuanto al amor, solamente hay que llegar a sentirlo verdaderamente por lesa persona que te hace sentir tan especial.

7 de julio de 2012

Él.


En el mundo no existe una persona como él, tan maravilloso, especial, una persona que ha llegado a ser tanto para mí que con el simple hecho de imaginar un mañana sin él es un sufrimiento e infelicidad. La única persona a la que mi corazón quiere y con la que quiere permanecer a su lado pase lo que pase.
Cada vez que le veo siento una felicidad y una alegría incomparables a la que nadie haya podido tener. Solamente con estar a su lado siento lo bonita y perfecta que puede ser la vida.
No quiero pensar en una vida en la que no estemos juntos, alejada de él, de sus labios, de su piel, de su cuerpo. Lo que significa para mí se puede describir con unas pocas palabras, que se quedarían cortas, pero no se pueden comparar con tenerle a mi lado, en persona, porque estar con él es todo lo que quiero y necesito.